Soy un gran admirador de Abbott Elementary y el episodio de esta semana me hizo reír especialmente cuando los maestros se estaban poniendo nerviosos por tomar medidas sobre la toma de posesión de la escuela autónoma y Jacob comienza a gritar "Sí, se puede" antes de que todos lo cierren. Estoy segura de que no muchas personas entendieron la referencia, así que dado que es el Mes de la Historia de la Mujer y el Día Internacional de la Mujer acaba de pasar, decidí que la publicación de esta semana debería centrarse en la activista de los derechos civiles y líder laboral mexicoamericana, Dolores Huerta.
Dolores Huerta nació en Dawson, Nuevo México el 10 de abril de 1930, de padre minero de carbón y madre empresaria. Creció escuchando a su padre hablar sobre la organización sindical cuando trabajaba como trabajador migrante cosechando remolacha en Colorado, Wyoming y Nebraska. Dolores y sus hermanos se mudaron a la comunidad agrícola de Stockton, California, donde su madre era propietaria de un hotel y restaurante de 70 habitaciones después de que sus padres se divorciaran. Aquí Dolores se encontró con muchos trabajadores agrícolas y familias de bajos ingresos que a veces tenían alojamiento gratuito. Su madre la inspiró para abogar por los trabajadores agrícolas cuando fuera adulta.
Consideró el concepto de los derechos civiles a temprana edad, ya que ella misma experimentó prejuicios cuando un maestro le reprobó una tarea, acusándola de robar el trabajo de un estudiante blanco creyendo que era demasiado bueno para ser suyo. Se graduó de lo que ahora es San Joaquin Delta Community College con un diploma de enseñanza provisional, pero después de ver a tantos niños pobres que llegaban a la escuela sin comida ni zapatos, decidió dejar de enseñar para hacer una cruzada contra la injusticia económica.
Durante sus años como activista, Huerta cofundó el capítulo de Stockton de la Organización de Servicio Comunitario que luchó para mejorar las vidas de los trabajadores agrícolas latinos/chicanos. Ella cofundó la Asociación de Trabajadores Agrícolas, organizando campañas de registro de votantes y presionando a las agencias gubernamentales locales para mejorar las condiciones en los barrios. También cofundó lo que ahora se conoce como el Comité Organizador Unido de Trabajadores Agrícolas junto con César Chávez, convirtiéndose en la única mujer en formar parte de la junta hasta 2018. Huerta negoció un contrato con Schenley Wine Company, lo que permitió a los trabajadores agrícolas negociar efectivamente con una empresa agrícola. corporación por primera vez.
Citando las horribles condiciones en las que vivían los trabajadores agrícolas, como la pobreza, la falta de derechos humanos y condiciones sanitarias, la falta de educación para sus hijos y la agresión sexual de las mujeres por parte de los terratenientes, la entidad cambió su dinámica a la de una organización de trabajadores agrícolas. Huerta centró su atención en la huelga de la uva de Delano en 1965, liderando boicots por los derechos del consumidor, lo que resultó en que la industria de la uva de todo el estado de California firmara un acuerdo de negociación colectiva por tres años con United Farm Workers en 1970.
Huerta presionó por un proyecto de ley en 1960 que permitía a los hablantes nativos de español tomar el examen de manejo de California en español, la derogación del Programa Bracero en 1962, la legislación en 1963 para extender la Ayuda federal a las familias con niños dependientes para incluir a los trabajadores agrícolas, y el California 1975 Ley de Relaciones Laborales Agrarias.
Como mujer de color franca, Huerta enfrentó más que su cuota de racismo, misoginia, amenazas, violencia y problemas con la ley. Estaba en el escenario con Robert F. Kennedy cuando lo mataron a tiros después de pronunciar su discurso de victoria después de ganar las primarias presidenciales demócratas de California en 1968. Un policía la golpeó brutalmente en San Francisco mientras participaba en una protesta pacífica contra George H. W. Bush en 1988. La golpiza, que resultó en múltiples costillas rotas y cirugía de emergencia para extirparle el bazo, fue grabada y transmitida por canales de noticias locales. Huerta demandó con éxito a la ciudad y al SFPD, lo que obligó a San Francisco a cambiar sus políticas sobre disciplina de oficiales y control de multitudes, y usó las ganancias para beneficiar a los trabajadores agrícolas.
Desde entonces, Huerta ha cambiado su enfoque hacia los derechos de las mujeres, realizando una campaña alentando a las latinas a postularse para cargos políticos. Como resultado, el número de mujeres que ocupan cargos a nivel local, estatal y federal aumentó significativamente. Ha sido arrestada 22 veces por su participación en protestas y huelgas de desobediencia civil y continúa luchando por causas progresistas, incluidas People for the American Way, Consumer Federation of California y Feminist Majority Foundation.
Los esfuerzos de Dolores no han pasado desapercibidos, por supuesto. Actualmente tiene 15 doctorados honorarios y recibió muchos honores, entre ellos:
1998 - Premio Eleanor Roosevelt de Derechos Humanos
2002 - Premio Puffin/Nation a la ciudadanía creativa
2007 - Premio Internacional de la Paz de la Comunidad de Cristo
2008 - Premio "Maggie" de Planned Parenthood
2008 - Premio al liderazgo distinguido Jane Addams
2012 - La Medalla Presidencial de la Libertad
2015 - La Orden del Águila Azteca, máxima condecoración de México otorgada a un extranjero
Las escuelas de California, Oklahoma, Texas y Colorado llevan el nombre de Dolores Huerta, al igual que el asteroide 6849 Doloreshuerta, que se descubrió en 1979, y el 10 de abril se designa oficialmente como el Día de Dolores Huerta en California.
Dolores Huerta originó el eslogan "si, se puede" o "sí, es posible" en 1972. El eslogan también se ha traducido aproximadamente como "sí, se puede", "sí, se puede" y "sí, podemos" popularizado por el presidente Barack Obama durante su campaña como senador por Illinois en 2004 y nuevamente mientras se postulaba para presidente en 2008.
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